Según vuestros comentarios la experiencia fue muy positiva y ya trabajamos en la siguiente salida.
Aquí os dejo un resumen del día a cargo de una alumna del Plan Educativo de Informática (las fotos son también cortesía de alumnos de dicha clase).
Se llegó a Cádiz sobre las 10'30, la primera visita fue al Monumento a la Constitución de 1812 en la Plaza de España, a continuación hicimos un recorrido por algunas zonas típicas de la ciudad; desde allí, pasamos a realizar una visita, que teníamos concertada, al Museo de Cádiz. Acompañados de una guía turística se pudo ver y admirar las muchas e importantes obras de arte que el museo contiene; los hallazgos arqueológicos son de un valor incalculable por su antigüedad fenicia ( primer pueblo colonizador de la Península Ibérica) entre otros muchos se encuentran dos sarcófagos de aquella época, en perfecto estado de conservación; En la sala contigua hay una gran representación de restos arqueológicos de la época romana, se pueden admirar un grupo de esculturas halladas en distintas partes de la provincia, entre ellas destaca una de Trajano de los siglos I – II de A.C. , que fue descubierta en Bolonia (Tarifa).
Pasamos a la 1ª planta, que está dedicada a las Bellas Artes con pinturas que además de su belleza, son todas de un gran valor artístico representan en su conjunto la evolución de la pintura española desde el siglo XVI a la primera mitad del siglo XX con una importante colección de tablas y lienzos de Zurbaran, procedentes casi todos de la Cartuja de Jerez, pudimos admirar grandes obras del barroco español, entre otras algunas de Murillo como un esplendido retablo. Entre las pinturas de la primera mitad del siglo XX se encuentra una de nuestro paisano José Cruz Herrera, que regaló a su amigo el gaditano José María Peman.
Como comenté al principio, todo este recorrido lo hicimos acompañados de una muy documentada guía.
A la terminación de la visita al museo, todo el grupo nos dirigimos a la preciosa Plaza de las Flores, donde nos esperaba el almuerzo que, constó casi todo el del famoso “pescaito frito” gaditano.
Por último dedicamos la tarde a tiempo libre, donde cada cual, lo empleó en lo que quiso.
Quisiera terminar este pequeño relato dando las gracias al grupo de profesores que nos acompañó por ofrecernos la oportunidad de enriquecernos culturalmente y de convivir con todos los grupos que formamos el Centro de Educación Permanente".
(Soledad Losada)
